Es una patología muy frecuente. El paciente explica una sintomatología en la cual la dificultad para respirar cambia de fosa nasal durante el día y que empeora cuando duerme en posición de decúbito supino (mirando hacia arriba) y la fosa nasal obstruida cambia según si duerme hacia el lado derecho o hacia el lado izquierdo.
Estos pacientes han probado múltiples tratamientos médicos como corticoides nasales, antihistamínicos vía oral, etc, con un resultado decepcionante. También suelen explicar que han realizado un estudio de pruebas de alergia que ha resultado levemente positivo con una elevación de la Inmunoglobulina E, pero que el tratamiento de la alergia tampoco ha mejorado sus síntomas, y que finalmente, un día empezaron a utilizar vasoconstrictores nasales observando una gran mejoría.
Esta patología es debido a que estos pacientes presentan unos cornetes nasales inferiores mas grandes de lo normal, es decir, están hipertrofiados.
Todos nosotros tenemos lo que se llama el ciclo nasal normal de manera que, cada 4 o 6 horas aproximadamente, se congestiona más una fosa nasal y luego posteriormente cambia de lado. La gran mayoría de nosotros no percibe este cambio que es fisiológico y totalmente normal pero estos pacientes si, de manera, que se les llega a bloquear en mayor o menor medida la fosa nasal que esta congestionada en este momento.
Los cornetes son como unos apéndices situados a ambos lados del septum nasal, caracterizados por un soporte óseo y por tener tejido cavernoso, es decir, se pueden contraer o expandir en función de la cantidad de sangre que acumulan en un momento determinado.
Los vasoconstrictores nasales son muy útiles en estos pacientes porque producen una constricción de los mismos reduciendo su volumen y mejorando espectacularmente el paso de la vía aérea. El problema es que solo se pueden utilizar unos días de modo que no es aconsejable utilizarlos más de 1 semana porque crean adicción. Los otros tipos de tratamientos médicos (corticoides nasales y/o antihistamínicos) producen una leve mejoría de sus síntomas de dificultad respiratoria y sólo mientras se utilizan.
Estos pacientes rápidamente se hacen adictos a los vasoconstrictores nasales por la gran mejoría de su respiración nasal, de manera que a muchos de ellos les cuesta mucho dormir si no se ponen las gotas nasales antes de ir a dormir.
Los vasocontrictores tópicos nasales generan además una rinitis medicamentosa como efecto secundario lo cual dificulta aún más la deshabituación , además debemos tener presente que pueden ocasionar arritmias cardiacas que aunque la gran mayoría son banales debemos tenerlo presente según la edad y la patología añadida.
El Dr. Barceló Colomer aconseja a estos pacientes que abandonen los vasoconstrictores nasales y pasar unos días de deshabituación. Normalmente se pueden dar corticoides nasales advirtiendo que no son tan efectivos, y si al cabo de varias semanas se ha deshabituado y respira aceptablemente bien, no es necesario hacer nada más. En caso de no lograr deshabituarse o persistir los síntomas se aconseja realizar una reducción quirúrgica.
El mejor tratamiento para la reducción de los cornetes es la reducción quirúrgica bajo control endoscópico.
Hay otros tratamientos para la reducción de los cornetes nasales inferiores como son el Laser y la radiofrecuencia, pero actualmente se ha sustituido por la reducción mediante control endoscópico, porque los resultados son muy superiores.
Aunque la cirugía de los cornetes inferiores se podría realizar con anestesia local, el Dr. Barceló Colomer siempre la realiza con anestesia general debido a un problema de seguridad, ya que no debemos olvidar, que estamos actuando a nivel de la vía aérea y en caso de cualquier problema con anestesia local deberíamos pasar rápidamente a una anestesia general .
Finalmente, se coloca un taponamiento nasal durante 24 o 48 horas como máximo.